Certificados de calidad en construcción,
¿Para qué sirven?
Fuente: webmediums.com
Que el aluminio es el material más fiable y duradero del mercado para la instalación de puertas y ventanas es indiscutible, pero dentro de esta afirmación, no cualquier producto vale para todo.
Tener unas calidades y características concretas que se adapten a cada instalación es la única manera de garantizar el éxito.
Empire State Building, Nueva York.
Fuente: www.servife.mx
*El Empire State Building es una de las construcciones más significativas de la arquitectura moderna. Con casi 400 metros de altura y construida en 1931, fue una de las primeras grandes edificaciones en implementar elementos de aluminio en su edificación; especialmente en su interior y en fachada, los cuales a día de hoy mantienen intactas sus cualidades.
Sea cual sea el tipo de ventana o puerta de aluminio: fija, corredera, abatible, oscilobatiente, de una o varias hojas, todas tienen en común que si la calidad es la mejor, la durabilidad será óptima y obtendremos unos diseños fantásticos.
Salón de una casa moderna con barandilla fabricada en aluminio que va hacia la planta superior de la estancia
Fachada de un edificio con grandes ventanas donde los perfiles se han realizado en aluminio
Entrada a casa a través del jardín en la cual se ha instalado una pérgola bioclimática
Casa con grandes ventanas correderas realizadas en aluminio
Por eso, tanto si somos arquitectos o diseñadores de interior o profesionales del sector en general, así como particulares, debemos asegurarnos que el producto que estamos comprando cumple los estándares de calidad y la legislación europea actual.
Pero, ¿qué significa que un producto tiene un certificado de calidad?
Un certificado de calidad es un documento expedido por un organismo autorizado y oficial como puede ser AENOR ( Asociación Española de Normalización y Certificación), y que es la encargada en España del desarrollo y difusión de las normas técnicas. Es importante recalcar que no cualquiera puede hacerlo, por lo que hay que asegurarse que el organismo que lo ha certificado es válido.
Este documento sirve para certificar ciertas características de un producto, de una página web o de una empresa u organización entre otras cosas.
Algunos de los certificados de calidad que podemos obtener son:
Certificados de productos, procesos y servicios
La certificación de productos, procesos y servicios tiene como finalidad poder demostrar de manera externa, tanto a clientes como a los diferentes organismos que los productos que producen así como los procesos llevados a cabo, cumplen con los requisitos de calidad definidos.
Actualmente la certificación de producto acredita la calidad de una gran variedad de productos:
Productos manufacturados: materiales metálicos, materiales de construcción, material eléctricos o electrodomésticos entre otros; así como establecimientos turísticos.
Tener uno o varios certificados para cualquier empresa supone mejorar la valoración externa, así como cumplir con la normativa establecida. Aumenta la confianza de tus clientes y proveedores y te acredita a nivel internacional que tu empresa cumple con los estándares establecidos en los distintos ámbitos y te ayudan a optimizar internamente los recursos disponibles relativos a estos ámbitos (calidad, media ambiente, seguridad,etc).
Ya conocemos un poco lo que supone tener un certificado de calidad y lo que ello implica. Pero, porque siempre hay un pero; tener un certificado de calidad ¿me asegura que el producto o servicio que estoy adquiriendo es la mejor opción?
Pues no siempre es así. Nosotros nos centraremos en el Certificado de Calidad de Productos, aquel que nos avala la calidad de dicho producto.
Las ventanas pasan por diferentes pruebas externas e internas en laboratorios dentro de la misma empresa, y estas tres pruebas permiten clasificar las ventanas según distintos niveles de resistencia.
Permeabilidad al aire: La permeabilidad al aire es la propiedad de una ventana o puerta cerrada de dejar pasar el aire cuando se encuentra sometida a diferentes tipos de presión
Estanqueidad al agua: capacidad de una ventana cerrada a oponerse a las filtraciones de agua
Resistencia al viento: es la capacidad que tiene una ventana o puerta para no deformarse ante diferentes presiones.
Hay unas pruebas estándar para cada tipo de ventana y puerta, que si la empresa las cumple obtienen el certificado. Con unas determinadas condiciones y realizadas con unas medidas de ventanas y puertas limitadas, normalmente a una escala reducida.
Pues bien, ahí viene el Quid de la cuestión.
Pongámonos en situación: soy arquitecto o profesional del sector y estoy haciendo una promoción de viviendas o quiero instalar en mi empresa o mi casa unas ventanas, y voy a la mejor empresa calidad/precio que me han recomendado.
Les pido los certificados de calidad de las pruebas que han pasado las ventanas y me parecen muy buenas y además a un precio fantástico, pero aún así quiero una segunda opción.
Así que voy a otra empresa, la mejor de la zona, les pido la misma información y ¡Sorpresa! , los datos obtenidos no son tan buenos como los de la empresa anterior aún siendo los mejores del mercado. ¿Cómo puede ser eso? Pues sencillamente porque las pruebas que han realizado esta segunda empresa, ha sido en condiciones extremas y a gran escala, porque no es lo mismo hacer una prueba con una ventana de 1x1m que una de 3x5m, y no es lo mismo hacer las pruebas en condiciones climatológicas “estables” a hacerlo en condiciones menos favorables.
De ahí que los datos obtenidos sean inferiores a los de la primera empresa que visitamos, pero si los comparamos proporcionalmente los datos de las dos empresas, son mucho mejores los de la segunda, por lo que la calidad es superior a lo que la primera ofrece.
Por eso hay que tener en cuenta más factores a parte de los datos objetivos, unos datos por sí solos no quieren decir nada, sino que hay que observar el contexto y en base a toda la información y con tranquilidad, decidir y escoger la mejor opción. No hay que anticiparse por una primera buena impresión.
Y por supuesto, tener a los mejores profesionales para el montaje de obra. Porque aunque tengas los mejores materiales y productos, si no son ejecutados por personal cualificado, de nada servirá todo el trabajo realizado.
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